Estas son algunas fotos mías con mis primeras sobrinas, las más directas. Tengo más sobrinos, de parte de mi esposo. Y tengo muuuuchos sobrinos del corazón que con los años se me van sumando y así, el corazón se me estira un poquito más y van entrando más y más en mi corazón. Cuando pienso que no va a entrar ninguno más aparece uno. Tampoco tan seguido, peeero aparecen y plaf! me roban de nuevo un espacio de mi corazón.

tenía sólo 7 años cuando mi hermano, 14 años más grande que yo, me hizo un regalo muy especial (sin duda el mejor que me hizo en toda su vida) se convertía en el papá de Priscila Yesica Loparco , lo que automáticamente me convertía a mi en una flamante y pequeñita tía. Por ese entonces llena de una mezcla de emociones:Curiosidad (¿qué es esto de ser tía?),  alegría, tristeza (ya dejaba de ser la más chiquita de la familia), ¡¡celos!!(y si...muchos celos!)
Lo cierto es que yo ya tenía mi título (de tía) y se lo "refregaba" en la cara de mis amiguitas de 2do grado.
Prácticamente crecimos juntas. Más que una sobrina es esa hermanita que nunca tuve, menor, claro! porque tenía a mis hermanos pero uno me lleva 11 y el otro 14 años.
Me acuerdo que corríamos alrededor de la mesa, jugábamos y yo siempre le hacía alguna mini maldad, sí! mini, porque en el fondo la amaba mucho.

Además ella me otorgó el honorable título a los 29 años de hacerme tía abuela. Fui una de las primeras en enterarme que Dante estaba en su pancita, pero la realidad es que yo ya lo sabía, sí! lo intuía y se lo decía y ella me decía ¡No tía!, nada que ver ¿¡Cómo voy a estar embarazada!?" Bueno, son esas cosas que las tías (con experiencia en tía) intuyen.

Cuando tenía 12 años, mi hermana Roxy, que siempre fue como una mamá para mi, se convertía en mamá Outch!!(confieso que eso dolió) Llegaba Camila Belén tan dulce, tierna, delicada. Mi título de tía ya estaba más que estrenado. Yo ya tenía 12 años así que no perdí oportunidad para malcriar, cuidar y disfrutar a pleno.
Ella era feliz mirando la tele, tomando la leche, y que no le falten las galletitas. Amaba las Barbies (creo que las sigue amando) y las princesas. Bueno sí, sí, todavía le gusta todas esas cosas. Es una niña mujer. Hoy es una repostera que hace el mejor lemon pie  del mundo (les mi torta favorita. Con Camu (así le decimos) jugábamos y nos divertíamos mucho. Fuimos muchas veces de vacaciones con ella, su hermana (que más abajo les presento) y por supuesto sus papás ¡claro! 

Ella es la más especial de todas: ABril Ailén. No sólo porque le encantaba cantar como a mi ( siempre me quiso imitar) sino porque ya no está conmigo, esta en el cielo. 

Tuve el privilegio de disfrutarla al máximo. Pasé muuucho tiempo con ella cuando era chiquita y viví muchísimas experiencia que atesoro en mi corazón. Era muy confidente conmigo. Siempre me decía la frase"Tía,¡ no sabés!, te tengo que contar!", seguida de alguna cosita que le había pasado.

Tenía hipertensión pulmonar  y antes de cumplir 17 se fue agarradita de mi mano y llena de una paz inexplicable para encontrarse con el Rey de reyes. Tuve el regalo más hermoso y a la vez triste:Me regaló su última sonrisa, su última caricia, su último apretón de manos, su última conversación, su última mirada.

 ¡La extraño inmensamente! Pero cada vez que estoy en el escenario siento que estoy haciendo lo mismo que ella: adorar al que vive por siempre, y eso, me hace feliz. Me la imagino a ella allá en el cielo diciéndole a todos"Escuchen, esa que está cantando ahí es mi tía" y me reboza el corazón porque creo que es así. 

  Ella es Giulia Mía. Llegó cuando yo estaba a punto de casarme e irme del país.¡ Fui muy gracioso! Me acuerdo que estábamos con mi hermana probándonos ropa para el casamiento en un local de ropa y ella se veía panzona, y bué, ahí si saberlo, estaba Giulia. Con ella ya se puede decir que yo era una tía adulta, ya con 20 años y una amplia experiencia en el tema!
La conocí cuando tenía un mes de vida porque no vivía en el país, y fue todo un desafío verla pasar por operaciones y tratamientos por su boquita. Hoyu es una niña casi mujer de 11 años que no para de ver tutoriales, me actualiza, me maquilla, me enseña y eso me encanta!

 Bueno, y bien al "final", y digo al final porque uno a esa altura de la vida sólo esperaba sobrinos de parte de mi esposo (que por cierto son preciosos y ocupan una gran parte de mi corazón también) Pero lo cierto es que yo 31 y mi hermana 43 años la realidad era que no se esperaba que llegara Isabella Loparco. Con una larga historia, me convirtió en tía por 5ta vez (de parte de mis hermanos)
En este caso mi título fue un poco de "padre" también. El papá de Bella (así le decimos) no estaba con mi hermana. En cuanto yo supe eso (siempre lo supe) me anoté en la lista para ser la primera en ofrecerse en entrar al parto...Semejante experiencia ¡No me la quería perder!
Y aquí me tienen en la foto con Isabella recién salidita de la panza. Ayyy de ella podría escribir un montón. No porque haya vivido muchas cosas con ella (sólo tiene un año) pero con ella hice un "doctorado en tía"...Sinceramente me tomó por sorpresa. TODO absolutamente todo parecía que iba a salir mal, parecía que venía en un mal momento. Parecían muchas cosas. de hecho, ella nació en la semana 36 con sólo 1.800 Kg Para ser sincera, durante todo el embarazo pensé que iba a ser tía de una nena enferma y estuve angustiada y preocupada.
Ella me enseñó que los caminos de Dios son más altos que los nuestros y también entendí que no llegaba en el peor sino en el  más oportuno momento de nuestras vidas. Sólo 4 meses antes de que Abril nos deje. Vino a disipar el dolor, o por lo menos a hacerlo más discimulado, más "olvidable" o sencillamente a distraernos por un ratito con su risita.
Porsupuesto que es una nena super sana, además simpática, juguetona, divertida y¡ preciosa! En el momento de más dolor me llenó el corazón de alegría.

Como verán para mí ser tía es una parte de mi identidad muy importante. Hasta soy tía en el cielo. Vi morir una sobrina y vi nacer a otra (literal en ambos casos)

Una vez escribí esto:

..."Sin duda ser tía es una de las experiencias en donde la vida te abre una "nueva carpeta" A mi entender una de las mejores carpetas que la vida te puede abrir. Ser tía es ser hermana, amiga, consejera, confidente, maestra, compañera y "hada madrina", se podría decir. Cuando los padres no entienden, las tías sí; cuando las amigas te abandonan, las tías están ahí; y así la lista puede seguir. Además las tías disfrutan de ver crecer a sus sobrinos sin la presión que tienen quizás los padres de "tener que hacerlo bien". los pueden retar, aconsejar, etc y todo será tomado con amor y buen humor porque viene de parte de la tía. Cuando mamá se cansa, está la tía. Las tías aman de una manera que nunca pensaron poder hacerlo. Decime si no??"
Elegí abrir este blog hoy porque hoy es mi cumpleaños y creo que uno de los más hermosos regalos que me dió Dios son mis sobrinas. Así que este blog nace hoy, al igual que yo, hace 33 años atrás.